El pelotari lesakarra Mikel Maia (Erreka), remonta un duelo memorable y con un parcial final de 0-4, se impuso por 18-17 a Unanua (San Miguel), en la final del cuatro y medio navarro juvenil, disputado en el frontón Labrit de la capital Navarra.
Dos pelotaris de estilos muy diferentes ofrecieron una batalla sin cuartel a lo largo de 44 minutos. Deleitaron ambos en un partido duro, intenso, igualado al máximo (6 empates), con remates de mucha calidad por los dos, que acabaron físicamente rotos. A los 6 empates que se produjeron (a 1, 2, 4, 5, 11, y 17) siempre llegó con ventaja Unanua, excepto al 5-5. Después de posicionarse con un 14-17 en el marcador y cuando parecía que estaba todo el pescado vendido, llegó la reacción del pelotari lesakarra, que con un parcial de 4-0 se llevó el título.
El zaguero de Arizala impuso el ritmo, supo rentabilizar los fallos de Maia y mandó en el partido, pero el lesakarra nunca se entregó, logró devolver pelotas increíbles y supo cambiar de estrategia a tiempo. Mientras Unanua se empeñaba en llevar la pelota atrás, Maia insistía en entrar de aire y rematarla junto al frontis, pero al final decidió jugársela en el terreno del de Tierra Estella y así logró la vertiginosa remontada final, en la que sacó fuerzas de flaqueza para aprovechar también el bajón físico de Unanua.
Para adjudicarse la txapela, Maia tuvo que dejar en la cuneta a fuertes rivales, como Murgiondo, Mayans, Beraza, Mina y finalmente a Unanua.
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