Haciendo como cuerpo técnico un balance general de la temporada en lo referente al equipo senior de balonmano, creemos que dicho balance debe ser positivo en líneas generales, tanto en lo que se refiere a los resultados en sí, como en lo referente al funcionamiento deportivo del equipo, entendiendo como tal la asistencia a entrenamientos y partidos y la forma de afrontar dichos compromisos (implicación, “ganas”, constancia, respeto y deportividad…).
Haciendo un análisis exclusivo de los resultados, hay que reconocer que la temporada ha sido irregular. Buena, pero irregular. El comienzo fue muy bueno, pero entramos después en un momento delicado en el que los resultados no acompañaron demasiado y llegamos a dudar de nuestra capacidad como equipo para pelear con los “gallitos” de la categoría. A partir de ahí, irregularidad en juego y resultados, hasta la segunda vuelta de la fase de campeones. Precisamente el final ha coincidido con el mejor juego, acabando la temporada con nuestro mejor momento de juego, lo que nos llevó a la clasificación para la Final Four.
Si nuestro objetivo confeso en cuanto a resultados a principio de temporada era estar en la pelea por llegar a la Final Four, podemos sentirnos más que satisfechos por lo conseguido, sobre todo, con lo demostrado en esa semifinal: no fuimos peores que el equipo que a la postre fue campeón.
En cuanto al funcionamiento deportivo, hemos de estar satisfechos porque ha habido una plantilla amplia de jugadores, participando todos ellos en entrenamientos y partidos, de forma constante y demostrando ganas de hacerlo. Jóvenes, veteranos, jugadores llegados de una categoría superior, jugadores que han jugado menos; todos han demostrado sacrificio y ganas para que el equipo mejore. Esta implicación y estas ganas de hacer deporte, de hacerlo lo mejor posible y disfrutar de ello tanto en entrenamientos como en partidos debe ser el objetivo principal de un equipo como el Erreka, más que el logro de determinados logros deportivos, aunque sin renunciar a ellos.
El punto más negativo del balance debe ser, sin duda, el de las lesiones. Varios jugadores han estado lesionados durante cierto tiempo y algunos de ellos continúan lesionados. Y dentro de este capítulo negativo, mención especial a Iban Ezkurra, Tuli, el capitán de este equipo. Su grave lesión de rodilla en la semifinal es lo peor del balance de la temporada. Ánimo Tuli y ánimo y pronta recuperación también para Javi Del Villar y el resto de lesionados.
Para finalizar y por hacer ese punto de autocrítica necesario para poder mejorar, el equipo necesitaría ser más regular la temporada próxima en cuanto a nivel de juego y resultados. En cuanto al deporte en sí, debemos aceptar la derrota de mejor manera, incluso cuando es injusta y un árbitro nos perjudica tanto. De otro modo, corremos el riesgo de que la imagen del Erreka se relacione más con el lanzamiento de monedas y la protesta desmesurada que con la extraordinaria imagen, tanto de juego como de deportividad, ofrecida durante toda la temporada por jugadores y afición.
No podemos acabar este balance sin mencionar y agradecer el increíble apoyo que el equipo ha recibido desde la grada durante toda la temporada. Esa comunión jugadores-afición y ese fantástico apoyo es todo lo que necesita el equipo para dar todo de sí. ESKERRIK ASKO
PATXIKU GANBOA- FELIPE GANBOA
1 comentario:
Aupa pareja yo creo que la aficion en general estamos contentos con la remporada y con ganas de volver a las gradas la proxima temporada con la misma ilusion.
Ahora toca descansar y cambiar un poco de aires que siempre viene bien.
Un abrazo.
Publicar un comentario