Una temporada más que finaliza, ahora toca hacer una pequeña valoración de la misma.
Esta temporada yo la definiría como de toma de contacto y de maduración. Toma de contacto porque este equipo es casi nuevo y no sabíamos a que nivel estábamos respecto al resto de equipos. Y de maduración porque somos una mezcla de gente veterana que ahora tiene más peso que antes y de gente muy joven recién ascendida sin experiencia en la categoría; una mezcla que tiene que ir madurando tanto personalmente como en equipo.

En cuanto a la liga y clasificación final, decir que éste año no logramos el pase al grupo campeón, quedando luego cuartos en el grupo de consolación. Una peor clasificación respecto a años anteriores, pero que ni al equipo ni a mi nos preocupa. Está claro que siempre queremos ganar y que cuanto más arriba en la clasificación mejor, pero somos realistas y sabemos que estamos en una etapa de renovación muy grande. Ha sido un año duro, más que todo en los partidos, que los hemos jugado la gran mayoría sin apenas cambios, pero en los que no se ha dejado de pelear un minuto. De una cosa que no me puedo quejar es de entrega. En cuanto al juego decir que hemos tenido altibajos. Empezamos jugando bastante bien, tuvímos un par de meses en invierno en el que estuvimos atascados y sin chispa y acabamos los últimos 5-6 partidos jugando muy bien, con una soltura que no se había visto en todo el año. Es mi opinión, pero sinceramente creo que nuestro nivel de juego es superior a nuestro puesto final en la clasificación. Pero bueno, el puesto en el que nos hemos quedado es el que nos merecemos, sin duda.

Respecto a nuestros objetivos, yo los doy por cumplidos. Como ya he dicho, este era un año de renovación, una temporada en la que nuestros objetivos eran, primero la de hacer un equipo tanto dentro como fuera de la cancha y segundo la de dar muchos minutos a los más jóvenes para que se vayan curtiendo. Sobre el primer objetivo, me quedo más que satisfecho. En la cancha los ahora veteranos han cogido galones y han ayudado-aconsejado a los jóvenes, estos a su vez se dejan asesorar y van poco a poco aprendiendo mas. Todos van poco a poco cogiendo su rol dentro del equipo. 

Fuera de la cancha el ambiente es inmejorable, un grupo que se lleva muy bien y en el que nadie es más que nadie. Estos meses echaremos de menos las cervezas y los baciles de los terceros tiempos, grandes terceros tiempos, si señor...

 Sobre el segundo objetivo decir que se han repartido mucho los minutos, se ha dado mucha cancha a los jóvenes que poco a poco han ido asentándose y cogiendo sitio y confianza. Esto es algo importantísimo en un equipo como el Erreka y más en estos años. Somos un club de pueblo que juega con jugadores de su cantera, que no ficha gente de fuera (aunque tampoco cerramos las puertas a nadie), un club en el que su filosofía es la de expandir el deporte y la de facilitar y ayudar a todo aquel que quiera hacerlo, así que por eso es tan importante dar paso a los jóvenes y mimar la cantera. No podemos descuidar la cantera, ya que sin ellos no habrá futuros jugadores.

Para acabar decir que personalmente yo me quedo más que contento con como ha ido la temporada y que creo que a partir de ahora vamos a ir a más.
Ahora ya toca entrenar sólo los viernes (animo a venir a todo aquel que quiera jugar y sudar un poco) hasta el día del erreka y luego descanso hasta la próxima temporada. 

Nos vemos.

AUPA ERREKA
Iban Ezkurra ( entrenador)